​Uno de los recuerdos más lindos que tengo de escuchar cuentos es cuando era  pequeña; todos  dentro de la cama de mis padres escuchando  a mi  papá contando  todo tipo de historias. Era un momento precioso ya que todos escuchábamos  e imaginábamos lo que nos contaba.​
En mi infancia siempre fui inquieta, inventaba mundos de fantasía, personajes, historias y todo esto me llevó a estudiar teatro y ser actriz.

En el 2003 cruce el charco, viajando a  España para especializarme en cómo contar historias a través del cuerpo en la escuela internacional “Estudis de teatre de  Berty Tovías”. En el año 2009 comencé a contar cuentos, primero con la compañía "Encuentadas" y en grupos de narración, para finalmente hacerlo en solitario.

He contado en bibliotecas, plazas, galerías de arte, bares, en cárceles, cumpleaños, en radios, festivales, maratones y donde me llamen.

Creo en las historias y su mensaje, creo que el cuento es una herramienta preciosa y útil que abre puertas, divierte, emociona, une y crea espacios hermosos para imaginar y reflexionar.

Yo vengo del teatro y mis cuentos algo de teatro tienen también.